De esta manera, tanto Gas Natural como el gestor del sistema gasista Enagás han desmentido las informaciones aparecidas en agencias locales ucranianas, según las cuales las compañías españolas tenían previsto participar en la construcción de un terminal de GLN junto a una empresa estadounidense.
En un comunicado, Gas Natural Fenosa ha dejado claro que no tiene "nada en estudio" en este sentido y que tampoco ha enviado a ningún representante a Ucrania para trabajar en este asunto.
Ucrania desea construir en su territorio una terminal de gas natural licuado con una capacidad de hasta 10,000 millones de metros cúbicos anuales.
La terminal, que en un 25 por ciento será de propiedad estatal y en un 75 por ciento estará en manos privadas, tendrá un coste aproximado de 856 millones de euros y debería entrar en funcionamiento en 2016.