Dijo que si bien el costo máximo de las gasolinas y el diésel se encuentra determinado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, una situación de desabasto podría desencadenar un efecto multiplicador y potenciar la escalada de precios en otros bienes y servicios.
A través de un punto de acuerdo que presentó en la Comisión Permanente, el legislador recordó que en días pasados, se verificó un desabasto de gasolina en los estados de Coahuila, Nuevo León, Jalisco, Aguascalientes, San Luis Potosí, Nayarit, Colima, Chihuahua y Zacatecas.
Mencionó que para las autoridades este desabasto se debió a la proliferación de tomas clandestinas de gasolina y la actualización del sistema de facturación de Petróleos Mexicanos (Pemex), lo que desordenó las solicitudes de suministro, y limitó en cierta medida la posibilidad de recibir el producto completo en las estaciones de servicio.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros A.C. (Amegas), al menos 50 gasolineras de Jalisco habían suspendido sus actividades por la falta de gasolina Magna y Premium. La respuesta de Pemex fue pronta y dispuso todos sus recursos materiales y humanos para resolver esta situación a la brevedad.
Salgado Peña detalló que a pesar de que Pemex actuó con oportunidad para garantizar el abasto del combustible en todas las entidades federativas, es necesario evitar condiciones como las que generaron esta breve crisis en días pasados.
Argumentó que muchas empresas realizan sus actividades bajo el esquema de “inventario cero”, lo que significa que una afectación de este tipo pueda generar una inmediata escasez en otros bienes.
En el punto de acuerdo que se remitió a la Tercera Comisión: Hacienda y Crédito Público, Agricultura y Fomento, Comunicaciones y Obras Pública de la Permanente, el legislador exhorta a Pemex a presentar un informe sobre el curso de acción tomado en atención al desabasto registrado los últimos días de junio en diversas entidades del país.
De igual modo, propone que la empresa productiva del Estado implemente y, en su caso, actualice las medidas preventivas y protocolos de actuación ante una posible escasez de gasolinas y diésel, o bien, por una inconveniencia de carácter administrativo.
Con esas acciones, la productividad empresarial, las necesidades de la población en general o la prestación de servicios públicos básicos como la recolección de basura, la movilidad de vehículos de seguridad pública y la atención médica de urgencia y varios más, se llevará conforme a su ritmo habitual.