Francia bloqueaba el emplacamiento de dichos vehículos desde el pasado junio, por considerar que su líquido anticongelante no se adaptaba a la nueva normativa europea en vigor.
El pasado 26 de julio los ministerios de Transporte y Ecología ratificaron esa decisión a la espera de que la firma Daimler/Mercedes se adaptase al reglamento europeo.
El juez que juzgó el caso con carácter urgente dictaminó "la suspensión" de esa decisión ministerial de 26 de julio y dictaminó a título provisional, mientras se juzga el fondo del asunto, que los automóviles de las clases citadas vuelvan a poder ser matriculados en Francia, precisó el Consejo de Estado en un comunicado.
Contrariamente a lo adelantado por los ministerios franceses, el Consejo consideró que la puesta en circulación de esos vehículos en Francia no podía perturbar gravemente el medio ambiente.
Se apoyó entre otros criterios, en la "escasa proporción de nuevos modelos -de menos de 6por ciento- y de vehículos -solo un 1.74 por ciento- equipados con el nuevo gas y emplacados en Francia en 2013" y también en la débil proporción de vehículos Mercedes circulando en Francia.
El Consejo subrayó igualmente el vasto período de tiempo previsto por la UE para la adaptación a la directiva de gases débilmente contaminantes y que abarca hasta 2017, únicamente para los vehículos nuevos.