El Comité de Constructores Franceses de Automóviles (CCFA) señaló, al presentar las cifras, que en número de días laborables equivalentes la caída fue del 4.4 por ciento en junio y del 9.9 por ciento en la primera mitad del año.
En junio, los fabricantes franceses representaron un 54.47 por ciento de las ventas con 113,790 vehículos y experimentaron un descenso del 6.9 pro ciento.
PSA Peugeot Citroen descendió un 9.5 por ciento a 57,692, con 30,420 para la marca Peugeot (-8.2 por ciento) y 27.272 para Citroen (-10.9 por ciento).
El grupo Renault consiguió resistir algo mejor (48,173 coches y un recorte del 3.6 por ciento) con un incremento del 0,4 por ciento de la marca del rombo (40,425 unidades vendidas) que no lograron compensar totalmente los bajones de Dacia (-20.2 por ciento con 7,748) y de otras (-60.9 por ciento).
La mayoría de los constructores extranjeros también sufrieron por la contracción del mercado francés, y así Volkswagen comercializó el mes pasado un 10 por ciento menos (23,790), General Motors un 31.4 por ciento menos (9,127), Ford un 9.5 por ciento menos (8,853), Nissan un 17 por ciento menos (6,957), Hyundai un 22.7 por ciento menos (5,354) o BMW un 15.9 por ciento menos (6,435).
Las excepciones notables fueron Toyota, con un incremento del 6.3 por ciento (7,203 coches), Fiat con un alza del 7.8 por ciento (6,778) y Mercedes con un ascenso del 3.5 por ciento (5,291).