El descenso del mes pasado situó ese índice en 95.7 puntos, lo que se produce después de un avance de 0,5 puntos en julio y un descenso del 0.5 puntos en junio.
"La débil demanda interna sigue siendo un lastre pesado para la economía estadounidense", advirtió el economista de The Conference Board Ken Goldstein al difundir los datos.
Así, advirtió que Estados Unidos sigue expuesto a "fuertes obstáculos" tanto en clave interna como en clave externa y dijo que es "poco probable" que el ritmo de crecimiento cambie.
Otro economista de la entidad, Ataman Ozyildirim, destacó que el el índice de tendencia futura ha retrocedido en tres de los últimos seis meses.
El índice de los principales indicadores económicos reúne 10 factores económicos como la media de horas trabajadas, los nuevos pedidos industriales o la construcción de viviendas.
En cuanto al índice coincidente, que reúne los salarios de los trabajadores no agrícolas, los ingresos personales, la producción industrial y las ventas, subió 0.1 puntos en agosto.
Mientras, el índice de revestimiento, que reúne factores como media de duración del empleo, costes laborales, créditos personales en relación con ingresos o IPC, subió 0.2 puntos ese meses.
El índice se basa en el estudio de diez variables económicas y muestra una visión sobre lo que se espera que ocurra con la economía de Estados Unidos en los próximos tres a seis meses.