Destatis confirmó así las primeras estimaciones del crecimiento del primer trimestre que se habían hecho con base en cifras provisionales.
Los impulsos del crecimiento vinieron de las exportaciones del consumo mientras que las inversiones disminuyeron, lo que ha sido atribuido a la inseguridad producida por la crisis del euro.
El crecimiento del PIB alemán en el primer trimestre de 2012 había sido de un 0.5 por ciento.