Habrá un periodo de transición en la política monetaria de las tasas de interés, lo que generará volatilidad en los mercados financieros, pero es un indicador positivo, abundó durante su participación en la 25 Convención de Aseguradores de México (CAM).
Sin embargo, dijo, si esa volatilidad que hasta ahora se contuvo en el país aumenta de forma sustancial y afecta al tipo de cambio, el banco central tendría que hacer un ajuste en su política monetaria, aun cuando por razones internas no fuera necesario.
“El aumento en las tasas de interés es una buena noticia para México, porque eso significa que la economía de Estados Unidos está más fuerte, está creciendo más y si hay un país que se puede beneficiar de eso es México”, dijo.
Señaló que se debe buscar que esa transición se dé de manera ordenada, para lo cual es relevante el manejo de la política fiscal.
De acuerdo con Carstens, no es muy recomendable que el gobierno se endeude en un entorno en el que la liquidez financiera internacional va a ser escasa y cara.
Por ello, subrayó, “aplaudimos realmente las acciones de contención, de gasto y de sujetarse a los objetivos fiscales que la administración se ha planteado”.
Insistió en que “es muy importante que se tome en cuenta que este es un proceso de transición que está generado por un factor que en el mediano y largo plazos va a ser bueno para México y es la recuperación económica de Estados Unidos”.
A su vez, explicó que las condiciones económicas internas del país no recomendarían una modificación de la política monetaria del Banxico, que implicaría un incremento en las tasas de interés.
Precisó que la condición cíclica de la economía mexicana muestra debilidad y las perspectivas de crecimiento se revisaron a la baja, mientras que la inflación está prácticamente en el objetivo del banco central, en tanto que las expectativas de inflación se mantienen estables.
No obstante, comentó que en el entorno global la volatilidad derivada de la eventual normalización de la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos impacta al tipo de cambio, pero hasta ahora ese impacto se contuvo y se presentó en mercados ordenados.
Si el Banco de México no está pendiente y vigila dicho proceso, “es posible que tengamos una depreciación adicional que pudiera afectar las expectativas de inflación y afectar nuestro objetivo de inflación”.
Entonces, expuso, “podría haber algunos escenarios en donde los eventos del exterior, si se aumenta la volatilidad sustancialmente y eso afecta al tipo de cambio, tengamos que hacer algún ajuste en nuestra política monetaria aun cuando por razones internas no fuera recomendable”, advirtió.
Esto también es una medida para brindar más estabilidad a los mercados financieros nacionales y que el proceso de transición referido sea los más suave posible, añadió.