Yatseniuk justificó la medida por el déficit de 5,600 millones de euros que tiene el suministrador de energía estatal Naftogaz.
El primer ministro pretende también reducir el déficit público de Ucrania mediante el recorte de las jubilaciones especiales.
La cúpula prooccidental de la ex república soviética lleva semanas pidiendo la celebración de una conferencia de donantes para Ucrania.
Según Kiev, los pagos millonarios del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de la Unión Europea (UE) no bastan para salvar al país del default financiero.
Los habitantes del país, sacudido por la crisis, apenas podrían pagar los precios del gas, ya aumentados anteriormente. A ello se une la pérdida masiva del valor de la divisa ucraniana, el grivna, lo que tiene como consecuencia el encarecimiento de la energía que el Estado ucraniano compra al extranjero en dólares.
La reservas de divisas del país alcanzaron, con unos 8,000 millones de euros, en su nivel más bajo en diez años. Sin nuevos créditos, Ucrania podría caer en bancarrota.