El informe explica que esta tendencia rompe con la que se dio el año pasado, en la que la industria automovilística mundial pudo salvarse gracias al impulso que imprimieron las llamadas economías emergentes.
Un apunte que corrobora este optimismo es que el 65 por ciento de los altos ejecutivos de la industria del automóvil confían en su capacidad para acceder a la financiación a la hora de acometer fusiones y adquisiciones, así como a proyectos de inversión.
La consultora entiende este año como "clave" para el vehículo híbrido y el coche eléctrico, ya que varios fabricantes comenzarán a lanzar comercialmente modelos de estas características.
Para Ernst and Young, otro hecho que refuerza la confianza de los inversores en este sector ha sido el aumento de las salidas a bolsa por parte de fabricantes e industria de componentes,
Como hitos de la industria mundial del automóvil en el último bienio la consultora cita una mejora de la rentabilidad y un aumento significativo de las OPV.
Respecto a estas operaciones de venta de acciones, la industria del automóvil ha ocupado el año pasado el tercer puesto, solo por detrás de los sectores bancario y asegurador.
Cerca del 70 por ciento de las OPV procedían en 2010 de los mercados asiáticos, mientras que en 2009 la cifra se acercaba al 100 por ciento, y, gracias al tamaño de la OPV de General Motors, esta actividad en Estados Unidos captó el 86 por ciento del total de los fondos generados en esa región por salidas a bolsa.
En términos de distribución del capital, los directivos del sector identifican como prioridades: el crecimiento orgánico (84 por ciento), la inversión en I+D (63 por ciento) y el crecimiento inorgánico (35 por ciento).
En cuanto a la actividad fabril se señala que la producción mundial de automóviles se aproxima a los 74 millones de unidades en 2010, lo que supone un crecimiento del 23 por ciento respecto a 2009.
El incremento de este registro productivo reside en el aumento de la producción en Asia y a la rápida recuperación de las ventas y la producción de automóviles en América del Norte.
La producción en Asia se mantuvo estable pese la recesión, si bien se ha constatado a una reactivación importante en 2010, año en el que este continente aportará el 50 por ciento del total de la producción mundial de automóviles, unos 36.5 millones de vehículos, un 22 por ciento más que en 2009.
En Europa, el informe indica que la zona del Este acumuló en 2009 la mayor parte de los recortes, pero es probable que en 2010 haya crecido más de un 20 por ciento.
Por el contrario, Europa Occidental crecerá mínimamente gracias al estímulo de los planes de renovación de cada país.