Opinó que todo depende del humor con que se levante el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para perjudicar un día a México y al otro día también, aplicando una política proteccionista contraria a la apertura comercial que siempre había pregonado.
Reconoció que el mandatario estadunidense está en su derecho de tomar las medidas que considere necesarias para proteger su economía, entre comillas, "porque finalmente su cerrazón sólo encarecerá la vida de los propios norteamericanos y fractura cadenas productivas que generan empleos allá y acá".
El legislador consideró que no es posible que mientras está en trámite un nuevo acuerdo comercial, el presidente de la Unión Americana siga tomando decisiones que afectan a la economía mexicana, como es el nuevo arancel que le impusieron al tomate "que nos hace perder competitividad".
Sin duda, dijo, es una medida que pone a los productores del tomate contra la pared, porque los deja en condiciones de desventaja y se trata de una clara medida proteccionista de Donald Trump, sin importarle los acuerdos que, quiera o no beneficiaban a ambos países.
Lo peor del caso, señaló, es que se trata de otra medida electorera porque desde que llegó Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos "nos ha puesto como sus villanos favoritos porque eso le da votos".
En ningún momento ha dejado de hacer campaña, y los ataques a México le dan bastantes votos del mercado electoral de la Unión Americana.
Por ello, insistió, México debe replantear a fondo sus relaciones comerciales con el resto del mundo, ya que "no podemos seguir dependiendo en 80 por ciento del mercado norteamericano, sino que se deben abrir nuevas ventanas comerciales y voltear hacia China y Rusia".
“Es muy peligroso poner todos los huevos en una canasta y tener 80 por ciento de nuestro comercio en el mercado de Estados Unidos, lo que nos hace muy vulnerables a los caprichos tanto de republicanos como de demócratas”, indicó.
Femat Bañuelos destacó que México cuenta con 15 acuerdos de libre comercio que dan una cobertura con 46 países del mundo que se deben hacer efectivos.