En una rueda de prensa en la sede de la formación, el exdiputado Sayed al Musaui, responsable del comité de Derechos Humanos de Al Wefaq, denunció que casi un centenar de personas han sido detenidas en las primeras dos semanas de abril.
Además, "veinticuatro personas han resultado heridas, entre ellas cinco mujeres", aseguró Al Musaui, quien agregó que las autoridades han efectuado registros en setenta casas de activistas durante este periodo.
El opositor no descartó que estas cifran sean superiores, ya que puede haber casos que aún no hayan sido documentados por su equipo.
Los choques entre manifestantes y policías, que son casi diarios, se han intensificado en los últimos días.
Al menos dos personas resultaron heridas graves ayer después de que las fuerzas del orden lanzaran gases lacrimógenos y dispararan perdigones contra los manifestantes que intentaban marchar hacia comisarías de policía para pedir la liberación de los detenidos.
Uno de los heridos es una joven de 18 años que recibió un golpe en la cabeza con un bote de gas lacrimógeno en el pueblo de Samaheej, al norte de Manama; y el otro fue disparado con una escopeta de perdigones en la población de Sanabis, en las afueras de la capital.
La tensión en las calles de Baréin es cada vez mayor conforme se aproxima el fin de semana del GP de Fórmula Uno.
El viernes pasado, los grupos de la oposición iniciaron una semana de protestas contra el régimen antes de la celebración de la carrera entre los próximos 19 y 21 de abril.
La oposición de Baréin, donde la comunidad chií representa un 70 por ciento de su población, exige reformas democráticas y un papel más representativo en el país, gobernado por una monarquía suní.
Desde el 14 de febrero de 2011, unas 120 personas han muerto, 2,000 han sido detenidas y más de 2,000 han perdido sus puestos de trabajo por participar en las protestas, según datos de la oposición.
El año pasado, de miles de personas se manifestaron para pedir reformas y expresar su oposición al Gran Premio de Fórmula Uno, en unas protestas que también fueron reprimidas por la policía.