El rey Felipe VI, que en Veracruz se estrena como monarca en una Cumbre Iberoamericana, es uno de participantes en esa reunión.
Se trata de un formato instaurado en su día por el entonces secretario iberoamericano Enrique Iglesias con la intención de propiciar el debate abierto y franco entre los mandatarios.
El uruguayo se encuentra estos días en Veracruz junto a su sucesora, la costarricense Rebeca Grynspan, que se estrenó como secretaria iberoamericana en esta cumbre.
La XXIV Cumbre Iberoamericana arrancó el lunes en Veracruz con las ausencias destacadas del venezolano Nicolás Maduro, el boliviano Evo Morales, la brasileña Dilma Rousseff y la argentina Cristina Fernández de Kichner. Tampoco acudió el nicaragüense Daniel Ortega.
La cumbre, centrada en la educación, la cultura y la innovación, será clausurada en la tarde (local) por el presidente de México, Enrique Peña Nieto. El encuentro de Veracruz pone fin al proceso de renovación del sistema iberoamericano y sus cumbres que arrancó en Cádiz en 2012.
A partir de ahora, las Cumbres Iberoamericanas dejarán de ser anuales para celebrarse cada dos años. La próxima tendrá lugar en Colombia en 2016.