El referente de las empresas supervivientes para asumir este reto se fija en una facturación anual de 600 millones de euros en el horizonte de 2015.
Los veinte principales fabricantes mundiales de baterías de ion-litio acumulan en la actualidad inversiones en torno a los 8 mil 500 millones de euros, lo que supone el riesgo de que en 2015 la capacidad instalada de esta industria se sitúe en el 200 por ciento, con Japón y Estados Unidos como los principales implicados en este desajuste.
Además hay que contar con inversiones todavía no programadas, pero que se intensificarán, conforme avance la evolución tecnológica, lo que puede contribuir a aumentar este exceso de capacidad.
Como retos que han de afrontar estas empresas, para no quedarse en el camino, figuran la presión sobre los precios, las fuertes inversiones en I+D, así como en infraestructura industrial de mayor capacidad y una buena gestión del crecimiento.
El informe parte de la situación del buen momento por el que atraviesan en la actualidad los fabricantes de pilas de ion-litio para vehículos de propulsión eléctrica.
Sobre este punto de partida y, sobre la tesis de que en los próximos diez años se va registrar un importante descenso de precios en este componente, se calcula que los principales mercados automovilísticos tendrán crecimientos importantes en el parque de vehículos de propulsión eléctrica.
De este modo, para 2015 se espera en Europa Occidental un crecimiento de estos vehículos del 94 por ciento; en China del 93 por ciento; en Japón, del 90 por ciento y en Estados Unidos del 89 por ciento.
Los principales mercados en 2015 contabilizaran un parque en torno a los 1.2 millones de vehículos de propulsión eléctrica, entre ellos los híbridos enchufables, con una demanda de 820 mil baterías de ion-litio, que se espera se aumente a tres millones en 2018 y mantenga incrementos espectaculares hasta 2020
Roland Berger recomienda a gobiernos y fabricantes evitar un monopolio asiático en el desarrollo tecnológico de este negocio y una clara estrategia de fabricación para aumentar cuotas de mercado que permitan la supervivencia de las empresas.