A pesar del resultado favorable, el presidente del grupo, André Gerdau Johannpeter, señaló en una teleconferencia con periodistas que la compañía prevé "un crecimiento de la demanda de acero en el mundo en 2012", pero se mantiene "cautelosa", una postura que también es "compartida" por los clientes.
La cautela, según Gerdau, se debe al "escenario económico internacional, lo que hace muy difícil prever cuál será el real impacto (de la crisis) en el consumo de acero".
En su balance, la siderúrgica divulgó que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) entre julio y septiembre fue de 1,215 millones de reales (unos 684 millones de dólares), lo que representa una contracción del 4.0 por ciento frente al mismo período de 2010.
La facturación en el mismo período alcanzó los 8,970 millones de reales (unos 5,050 millones de dólares), que representa un aumento del 9.39 por ciento frente a los mismos meses del año pasado.
En cuanto a volumen, Gerdau vendió en el tercer trimestre 4.85 millones de toneladas de acero, un 10 por ciento más que en el mismo periodo de 2010.
La compañía, que opera con una capacidad del 87 por ciento en Brasil y del 70 por ciento en sus plantas de Estados Unidos, produjo en el trimestre cinco millones de toneladas de acero bruto, un 14 por ciento más que entre julio y septiembre del año anterior.