El subsecretario mexicano de Comercio Exterior, Francisco Leopoldo de Rosenzweig, viajó a Brasil y tendrá un encuentro con el secretario ejecutivo del Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior (MDIC) brasileño, Iván Ramalho, así como con miembros del Ministerio de Relaciones Exteriores.
En la reunión se debatirá el nuevo marco para el comercio bilateral de automóviles, pues las restricciones impuestas en el marco del Acuerdo de Complementación Económica No. 55 (ACE 55) terminan en marzo y todavía no hay un compromiso para prorrogarlas o eliminarlas.
El gobierno brasileño busca convencer a México para que acepte la prórroga del acuerdo de cupos que desde 2012 limita el intercambio comercial de vehículos entre los dos países, y que expirará el 15 de marzo próximo, aseguró hoy el diario O Estado de Sao Paulo.
El monto de las cuotas es de 1,640 millones de dólares entre marzo de 2014 a marzo de 2015, y superadas las importaciones de automóviles o autopartes mexicanas por ese importe en ese período se aplica un impuesto del 30 por ciento.
Según el rotativo, las autoridades mexicanas se resisten a aceptar una prórroga del acuerdo, y defienden el retorno al sistema de libre comercio. El tema empezará a ser negociado mañana, en una reunión técnica en Brasilia.
El esfuerzo de Brasil por mantener en vigencia el acuerdo de cupos se debe al mal desempeño de la balanza comercial del gigante sudamericano, que en 2014 registró su primer resultado negativo en 14 años, al cerrar con un déficit de 3,930 millones de dólares.
Pese a ello, altos cargos de las fábricas automovilísticas brasileñas aseguraron al diario que son favorables al libre comercio con México, y pretenden proponer al gobierno de Dilma Rousseff que al menos acepte un sistema de aumento gradual, en los próximos cuatro años, de entre un diez y un 20 por ciento para los cupos vigentes actualmente.
Los acuerdos bilaterales firmados estipulan que el pacto va hasta el 18 de marzo de 2015, y después teóricamente los dos países deben volver al libre comercio –situación que defiende el gobierno mexicano y que respaldan los sectores privados de México y Brasil-, pero el Ejecutivo brasileño ya expresó su voluntad de negociar una ampliación del período de cuotas.
El presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores (Anfavea) de Brasil, Luiz Moan, afirmó que el sector aspira principalmente a mantener el acuerdo con México, "ya sea en el marco de la continuidad de los cupos o a través del regreso al libre comercio", tal y como prevé el Acuerdo de Complementación Económica 55 de 2002.
Según Moan, de haber un aumento de los cupos ello no supondrá un problema para los fabricantes locales, que enfrentan una caída en la demanda que el año pasado redujo en un 7.1 por ciento frente a 2013.
Sin embargo, el flamante ministro brasileño de Desarrollo, Industria y Comercio, Armando Monteiro, virtualmente descartó la posibilidad de elevar los cupos.
"Yo no veo muchas condiciones para ampliar los cupos", dijo en la semana pasada, durante una visita a Estados Unidos.
El acuerdo firmado hace tres años fija límites para la importación de vehículos mexicanos por parte de Brasil.
Ese límite fue de 1,450 millones de dólares anuales en el período iniciado en marzo de 2012, subió a 1,560 millones de dólares en 2013 y llegó a 1,640 millones de dólares en el período iniciado en 2014 y que terminará el 15 de marzo próximo.
Preocupa especialmente en Brasil que, ante la alta competitividad de los autos y autopartes mexicanas, así como de la complementariedad de ambos sectores automotrices, las importaciones de vehículos mexicanos aumenten con fuerza y provoquen un mayor desequilibrio en la balanza comercial.
México mantiene desde 2011 un superávit comercial con Brasil, y el año pasado la balanza comercial entre los dos países finalizó con un superávit a favor de México de 1,693 millones de dólares.
Por otra parte, la Anfavea reveló que los empresarios de la industria automovilística de Brasil y México iniciaron hace tres meses negociaciones con miras a un acuerdo comercial para el rubro de camiones, y esperan presentar a los dos gobiernos una propuesta en este sentido antes de que se termine 2015.
México superó el año pasado a Brasil y se situó como mayor productor de automóviles de América Latina, al registrar récords de producción y exportación.
En contraste, Brasil, que hasta hace un año lideraba la fabricación de vehículos del continente latinoamericano como consecuencia de un mercado por entonces pujante y tres veces el tamaño del mexicano, sigue acumulando datos negativos.
La producción se contrajo 13.7 por ciento entre enero de 2014 y enero de 2015, y cerró el primer mes de este año en 204,000 unidades fabricadas.
Asimismo, la venta de autos cayó 18.5 por ciento y las exportaciones 26.9 por ciento, muy impactadas por la situación en Argentina, adonde Brasil exporta más de siete de cada 10 vehículos que vende al exterior.