"Reconocemos los avances en los programas sociales del gobierno de México y damos la bienvenida a algunas de las medidas, como su compromiso a aumentar la inversión pública para generar empleos, la ampliación del programa de créditos de la banca de desarrollo y de las instituciones de vivienda, y su instrucción al SAT para apresurar las devoluciones pendientes de IVA a las empresas", dijo el CCE en un comunicado.
"Desafortunadamente, nos parece una respuesta incompleta ante la gran dimensión de la crisis que enfrentamos", agregó.
Cabe recordar que, ayer, López Obrador, prometió 2 millones de empleos, una mayor inversión pública y ampliar los programas de bienestar social en un escueto plan de reactivación económica para paliar la crisis del coronavirus que fue recibido con dudas por los empresarios.
Desde el Palacio Nacional, el mandatario dio un mensaje a la Nación ante una crisis que consideró "pasajera y transitoria" y se mostró convencido de que pronto el país recuperará la "normalidad social y productiva".
Pese a que apenas tuvo palabras para el empresariado, reiteró que no se aumentarán impuestos ni se crearán nuevos y se devolverá el IVA "con prontitud" a quienes lo han solicitado.
Además, celebró contar en el "apoyo y colaboración" del sector privado y agradeció a las empresas que acataran suspender operaciones sin despedir ni dejar de pagar el salario de los trabajadores.
El comunicado de hoy del CCE recordó que, desde el 18 de marzo, envió al presidente una propuesta para preservar el empleo formal e informal de 36 millones de mexicanos mediante acciones inmediatas para apoyar la sobrevivencia de las pequeñas y medianas empresas.
"No pedimos reducción de impuestos, ni privilegios, ni concesiones. Siempre hemos puesto a los trabajadores, sus familias y al país como nuestra prioridad. Nuestras propuestas aún no han sido tomadas en cuenta", apuntó el organismo.
"Nuestro objetivo -continuó el CCE- es proteger el empleo, los salarios y los ingresos de las familias; sentar las bases para una recuperación inmediata; evitar que la crisis de liquidez se convierta en una crisis de solvencia; y contar con recursos para continuar los programas sociales".
"El buen juicio es esencial en tiempos difíciles. Lo concreto importa más que las generalidades. Se requiere tener sentido de la realidad. Todos esperamos que un estadista nos muestre su sabiduría; que esté familiarizado con los hechos relevantes; y que actúe. El liderazgo siempre exige un buen criterio; nunca dejar que las pasiones ni la emoción nos impidan hacernos las preguntas fundamentales", añadió el comunicado.
"En este momento de crisis, posponer decisiones es en sí una mala decisión. Cada día perdido se traduce en un mayor daño para las familias mexicanas. El presidente de México cuenta con nosotros en su proyecto de vencer a la corrupción, a la pobreza extrema, a la inseguridad y a la crisis del Covid-19. Pero también salvemos juntos los empleos y los ingresos de las familias", urgió el organismo.
"Es tiempo de que trabajemos juntos en un gran acuerdo nacional. El presidente de la República puede confiar en nosotros porque también buscamos el bienestar de México. Es tiempo de unidad y de responsabilidad", concluyó el Consejo Coordinador Empresarial.
Por su parte, el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales, (Concamin), Francisco Cervantes, comentó que el informe del presidente López Obrador "no es lo que los empleadores esperaban, lo que necesitan".
Pero también dijo "que cada quien haga su parte"." ¿Qué es y cómo haremos nuestra "parte"? Lo haremos desde ya. Cada quien su responsabilidad", aseguró el empresario en un mensaje en su cuenta de Twitter.
Por su parte, la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), publicó en su cuenta de Facebook un mensaje en que la lamenta la convicción del presidente "de no reconocer la gravedad de la crisis que enfrentamos: la peor de nuestra generación y la más profunda de los últimos 100 años".
"Increíble que nos quiera plantear como programa emergente la reafirmación de su propuesta de política económica sustentada en repartición de dinero público", señaló el organismo.
AMDA destacó que lo más importante en este momento es la conservación de la planta productiva y el empleo, y lamentó que no se atienden las propuestas del sector privado para lanzar un robusto programa de estímulos fiscales y reactivación económica.
"El presidente está empeñado en hacer más de lo mismo, que en el primer año de su administración disminuyó el empleo, ahuyentó la inversión fija bruta y frenó el desarrollo económico" advirtió AMDA.
"Estamos seguros que México saldrá adelante de esta crisis con la solidaridad social de los trabajadores y empresarios, aún con el abandono de su gobierno", concluyó el mensaje de los distribuidores.
Hasta el momento, México registra 2.143 casos de COVID-19 y 94 fallecidos, una situación que obligó al gobierno a declarar la emergencia sanitaria y a parar la actividad productiva no esencial hasta el 30 de abril.
La economía mexicana se contrajo un 0.1 por ciento en el 2019 y para este 2020, la crisis desatada por el coronavirus SARS-CoV-2 ha llevado a analistas e instituciones financieras a situar la caída del PIB alrededor del 3.99 por ciento en México, según una reciente encuesta del Banco de México realizada a 35 grupos de análisis y consultoría económica.