El PIB español continúa su ascenso y uno de los “culpables” de esa constante subida es el consumo, protagonizado en buena parte, por las ventas de autos de pasajeros con una clara influencia del Plan PIVE. El canal de particulares no deja de crecer a doble dígito. También hay que resaltar el importante papel dinamizador que están jugando en el último medio año, las empresas, con crecimientos medios superiores al 30 por ciento. Este es un síntoma claro de la mejora económica y de una mayor facilidad de acceso a la financiación, elemento clave para el despegue definitivo del mercado de coches y superar el millón de unidades.
El conjunto de mejoras económicas, más renta disponible, un mayor acceso a la financiación, la fortaleza del PIVE y el esfuerzo promocional constante de marcas y concesionarios se antojan clave para continuar con la labor de frenar el envejecimiento del parque automovilístico español.