Este modelo de gestión vehicular reconoce el desempeño de los automotores cada vez más eficientes y de menor impacto en el medio ambiente y estará vigente a partir del primero de julio y hasta el último día de diciembre de 2016.
Mientras tanto, todos los vehículos nuevos año-modelo 2016 y posteriores con peso bruto vehicular mayor a 400 kilogramos y hasta 3,857 kilogramos, y que utilicen gasolina o gas natural, podrán quedar exentos de la verificación vehicular obligatoria hasta por cuatro años a partir de su adquisición.
La AMDA resaltó positivamente el trabajo realizado conjuntamente por el gobierno federal y las entidades que conforman la Megalópolis, sin embargo el organismo que representa a los distribuidores de automotores insistió en la necesidad de ejecutar políticas públicas mucho más eficientes para mejorar el transporte público, implementar programas de reforestación y remediación ambiental, así como avanzar en el control de emisiones ambientales para solucionar la crisis que padece el Valle de México.