La ventaja para el fabricante es clara. "Con los modelos especiales se aumenta el atractivo de vehículos de serie durante el ciclo de vida y se llama la atención del comprador", dice Stefan Bratzel, profesor de Economía del Automóvil en la Universidad de Bergisch Gladbach, en Alemania.
Por eso, a menudo se ofertan con precios ventajosos modelos especiales en la segunda mitad del ciclo de vida y así las marcas consiguen buenos ingresos.
El profesor Ferdinand Dudenhöffer, de la Universidad de Duisburgo-Essen, lo ve de manera similar. "Generalmente, un modelo especial es una forma de promoción de venta. Cuando un modelo lleva un tiempo en el mercado y ya se vende con dificultades en un entorno de competencia, se le agrega valor con extras y se le llama modelo especial", afirma el experto. "Es en realidad un descuento sin cambiar el precio", agrega.
De ello se aprovechan sobre todo los clientes. "En gran parte de los modelos especiales se ofrecen paquetes especiales y combinaciones de equipamiento adicional a buen precio", dice Dudenhöffer.
En comparación con los modelos de base se ofrecen detalles de diseño y equipamiento especiales como ruedas diferentes, aire acondicionado o techo panorámico. El número es muy grande y cambia constantemente.
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Otra ventaja de las ediciones especiales para los clientes es que son series reducidas y pueden convertirse en el futuro en objeto de coleccionistas. "Ofrecen claramente fuertes cambios respecto a los modelos en serie", dice Dudenhöffer. Estas pueden ser versiones de motor más potentes, carrocerías renovadas o un equipamiento interior especial.
Sobre todo firmas exclusivas como Ferrari, Porsche, Lamborghini o Rolls-Royce venden generalmente ediciones especiales para clientes solventes. Los vehículos de serie limitada son cada vez más potentes, extremos, extraños y caros.
Entre los derivados especiales de Porsche se encuentran vehículos de serie limitada como el 911 GT3 RS, el Cayman GT4, el Boxster Spyder o el Panamera Exklusiv Series, todos ellos con un extra respecto al modelo base.
Mercedes venderá el SL Mille Miglia 417 en mayo con motivo de la carrera italiana de coches de época Mille Miglia y para celebrar el éxito del viejo SL en la famosa carrera hace 60 años.
El roadster se diferencia del modelo base, entre otras cosas, por el alerón, la pintura, los asientos de cuero, las piezas de fibra de carbono y la etiqueta "1000 Miglia". Además, también dispone de una suspensión deportiva que no está en el modelo de serie. El precio extra a pagar respecto al básico es de al menos 15,232 euros (unos 17,000 dólares).
"Las ediciones especiales se deberían diferenciar por los equipamientos especiales. Idealmente, un diseño interior especial se combina con otros exteriores para que pueda así ser reconocido inmediatamente", dice Martin Hülder, director de marketing de Mercedes-Benz.
"Básicamente, los vehículos se conciben de tal manera que pueda ser ofertado a todo el mundo", agrega Hülder. Pero no todas las marcas ofrecen todos los modelos en todas las variantes de motor. Mercedes ofrece desde el inicio a menudo una edición especial. "Eso hace que desde el principio se les ofrezca algo especial a los entusiastas del primer momento", asegura Hülder.
Fabricantes de grandes números como Volkswagen también lanzan al año varias ediciones especiales, pero pocas exclusivas. El año pasado estuvo entre ellas el Polo R WRC, un pequeño vehículo con la potencia de un deportivo. También se ofrecieron 50 modelos del Golf Borussia Mönchengladbach, y sólo se podían comprar en la ciudad alemana donde juega el equipo de fútbol.
Una oferta escasa hace aumentar la demanda y el precio. "Cuanto más exclusivo, más atractivo. Ésa es la fórmula para los coleccionistas", afirma el profesor Bratzel. "Y eso depende del número de unidades producidas, del número de los cambios respecto a la edición base y a menudo también del precio. Un simple color especial apenas aporta nada".