Para Banco Base, las principales mezclas de petróleo finalizaron al alza después de demostrar una alta volatilidad en la sesión, hecho que las llevó a cotizar con amplias fluctuaciones.
Si bien la publicación del reporte semanal de la Administración de Información Energética (EIA) de Estados Unidos causó que el precio fuera presionado a la baja, las ganancias para el crudo se mantuvieron debido las mejoras de sus fundamentos de oferta y demanda.
No obstante, la oficialización del reporte sí fue considerado como negativo por parte del mercado, dado que en él se especifica un incremento de 200,000 barriles diarios en la producción estadunidense durante la semana previa, para alcanzar un nuevo máximo histórico de 11.9 millones de barriles diarios (mbd).
De igual forma, en su perspectiva energética a corto plazo, la EIA reiteró que en 2019 la producción de Estados Unidos alcanzará un nuevo récord de 12 mbd, y durante 2020, posiblemente rompa dicho récord para producir 13 mbd, señaló la institución financiera.
Asimismo se publicó que los inventarios de gasolina y destilados estadunidenses mostraron un incremento de 7.5 y 2.96 millones de barriles, respectivamente.
Con relación a lo anterior, y de acuerdo con la EIA, 48 por ciento del petróleo en Estados Unidos se utiliza para la producción de gasolina, por lo que un incremento en sus inventarios significaría una menor demanda por petróleo en el futuro.
Sin embargo, el reporte no fue del todo negativo, pues se detalló que los inventarios de crudo durante la semana tuvieron una reducción de 2.68 millones de barriles para llegar a la cantidad de 437.1 millones de barriles, revirtiendo así las pérdidas en el precio del petróleo.
El grupo financiero asoció el hecho anterior con una disminución en las importaciones de crudo de Estados Unidos y a un aumento en sus exportaciones, lo que refleja un apoyo a la expectativa de una reducción en la oferta del petróleo.
Por su parte, autoridades de Energía de Rusia confirmaron en la sesión que su país cumplirá los objetivos de reducir la producción de petróleo, como parte de su acuerdo con la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y así frenar la producción global, principal factor que llevó a las mezclas de petróleo a cerrar la sesión con ganancias.