Con la finalidad de alcanzar velocidades de más de 300 km/h, fueron reelaborados varios aspectos del Beetle LSR y el auto fue modificado para cumplir con las regulaciones de las unidades de registro. La salida del 2.0 litros TSI se ha elevado a una potencia máxima de 550 Hp (por los cambios que incluyeron un nuevo turbocompresor, diferentes pistones, árboles de levas, bielas y modificaciones en la cabeza de los cilindros). El vehículo ‘récord’ también destaca por su impresionante par motor de 571 Nm.
Para tener un buen desempeño bajo condiciones extremas, el Beetle fue equipado con rines y llantas especiales para conducir por el salar del lago Bonneville y la altura de la suspensión fue reducida significativamente. Un diferencial de deslizamiento limitado también se utilizó para mejorar la tracción, mientras que un paquete de seguridad proporciona la protección necesaria; este consistió en una jaula de protección antivuelco, un asiento de carreras con arnés de cinco puntos y un sistema de extinción de incendios. Además, el ‘auto récord’ tenía dos paracaídas de frenado que se utilizan para detener al Beetle.
Este récord fue registrado oficialmente en el evento patrocinado por la Asociación de Carreras en Salinas de Utah (USFRA por sus siglas en inglés), que se celebra cada año a mitad del verano.