Fuentes internas aseguraron a la agencia dpa y otros medios alemanes que el poderoso jefe del consejo de vigilancia, Ferdinand Piëch, quiere destituir al director ejecutivo, Martin Winterkorn, antes de la asamblea general de la compañía el 5 de mayo.
Sin embargo, el propio Piëch negó luego buscar esa salida: "Hablamos la semana pasada y acordamos cooperar. No impulso la destitución de Martin Winterkorn", dijo el directivo de 78 años al diario Bild.
Las versiones cruzadas dieron un nuevo giro a la guerra interna desatada por Piëch hace dos semanas al asegurar que se había "distanciado" de Winterkorn.
La frase citada por el semanario Der Spiegel se interpretó como la sentencia final al director ejecutivo, hizo caer las acciones de Volkswagen y abrió una ola de especulaciones sobre cambios en la cúpula del gigante automotor.
Sin embargo, un núcleo de seis miembros del consejo de vigilancia respaldó sorpresivamente a Winterkorn el viernes pasado y apoyó que el directivo de 67 años siguiera "presidiendo la junta directiva de forma tan activa y exitosa como hasta ahora".
La decisión fue entonces un revés para Piëch, que según las primeras informaciones conocidas hoy estaría dispuesto a contraatacar.
Las fuentes hablaron de un intento por burlar la postura del núcleo de consejo de vigilancia y aseguraron que Piëch apoyaría como sucesor de Winterkorn al director ejecutivo de Porsche, Matthias Müller, o al de Skoda, Winfried Vahland.
Después de que se difundieran esos rumores, un portavoz de Volkswagen insistió en remitir a la decisión de la semana pasada en favor de Winterkorn. "Hubo una declaración y no hay nada que añadirle", señaló.
Winterkorn, director ejecutivo desde 2007, está considerado uno de los grandes responsables de expandir el abanico de marcas del grupo Volkswagen y de ayudar a avanzar a la compañía en su objetivo de superar a la japonesa Toyota como mayor automotriz del mundo.