Esas entidades enfrentan diversos retos ante la caída de los precios internacionales del petróleo, como la falta de liquidez de las empresas, que ha acelerado la caída en la demanda y amenaza sus posibilidades de acceder a financiamiento, pues las empresas locales afectadas suelen ser proveedoras de Pemex.
Asimismo, enfrentan incertidumbre por el futuro económico de la región, en particular por las oportunidades de desarrollo productivo que ofrecerán Petróleos Mexicanos (Pemex) y la industria petrolera.
De acuerdo con la Presidencia de la República, el efecto no será temporal, y por lo tanto es necesario promover la transformación productiva y despetrolizar la economía local, debido a ello se lanzarán los programas de Reactivación Económica y Desarrollo Productivo (PREDP).
El presidente Peña Nieto anunciará esta estrategia acompañado por los secretarios de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal; de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, y el director general de Pemex, José Antonio González Anaya.
Este programa responde a problemas inmediatos que afectan a la región, como la falta de liquidez y contracción de la actividad económica; y con sus distintos componentes y acciones, integra recursos por 5.4 mil millones de pesos e impulsa alternativas para una economía regional menos dependiente del petróleo.
Entre sus objetivos se encuentran desarrollar nuevos sectores económicos productivos, sofisticados y de mayor valor agregado, formar una economía regional más sólida, moderna y diversificada, y generar certidumbre entre los actores económicos locales.
De los ocho estados con actividad petrolera, Tabasco, Campeche y Chiapas fueron los únicos que presentaron un incremento en la tasa de desocupación promedio, a raíz de la caída de los precios del hidrocarburo.
En 1980, las exportaciones mexicanas dependían en 67 por ciento del sector petrolero, pero esta tendencia ha cambiado de manera radical, pues actualmente las ventas al exterior dependen ampliamente de la industria automotriz, en 30 por ciento, y de otro tipo de manufacturas, en 58.5 por ciento.
En tanto, las exportaciones petroleras únicamente representaron siete por ciento, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en el periodo 2015.