El economista en jefe para México de la institución, Carlos Capistrán, comentó que el mayor envío de remesas apoyará el comportamiento del consumo interno en México, así como a las inversiones; ello, debido a que muchas familias usan ese dinero para mejorar su casa o poner un negocio.
“Este año vamos en camino a tener 28 billones de dólares (28,000 millones de dólares) de remesas, cuando tradicionalmente el promedio es cercano a 25 billones de dólares, este año va hacer un año récord”, dijo en conferencia de prensa.
Refirió que por cada dólar que aumentan las remesas se genera un efecto multiplicador, lo que se refleja en un crecimiento en el gasto de aproximadamente 1.7 dólares en México.
El especialista indicó que el mayor flujo de remesas se debe a que se observa una mejora en el sector laboral de Estados Unidos y los mexicanos en ese país encuentran otras oportunidades.
“Vemos hacia delante que como el mercado laboral Estados Unidos lentamente se va mejorando, eso significa que las remesas van a seguir teniendo crecimientos hacia delante y eso va a seguir apoyando al consumo”, añadió.
A su vez, explicó que existe un efecto adicional de la depreciación porque cuando las remesas se pasan a pesos el monto sube; de hecho, “hasta lo que llevamos en el año, en términos reales las remesas en pesos están creciendo 25 por ciento, 10 veces más de lo que está creciendo la economía”.
Destacó que se espera un aumento en la inflación y en las tasas de interés que son menos favorables para el consumo y podrían generar que se desacelere un poco; sin embargo, crecerá más que la economía apoyado por las remesas, así como por una mejora en el mercado laboral local.
Sobre la propuesta del candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos sobre retener el flujo de remesas, comentó que “cualquiera de esas medidas de ser aplicadas pues eventualmente cambiaría el escenario para México, pero por lo pronto lo vemos como un riesgo no como un escenario central”.