En el trimestre anterior la economía estadounidense había crecido un 5 por ciento y un 4.6 por ciento en el segundo.
Con el nuevo dato, el crecimiento conjunto de 2014 se sitúa en el 2.4 por ciento, sólo ligeramente por encima del 2.2 por ciento de 2013 y por debajo del boom de los años 90, cuando se crecía a una media del 3.4 por ciento.
La información del Departamento de Comercio deja sin embargo entrever una situación económica estable. El consumo privado -que supone en torno al 70 por ciento del PIB estadounidense- creció un 4.2 por ciento entre octubre y diciembre.
Las empresas vendieron sus existencias más lentamente de lo esperado, al tiempo que se ralentizaron las exportaciones, aunque las empresas invirtieron más.
Los expertos creen que el crecimiento este año podría ascender a alrededor del 3 por ciento.
Los datos publicados en Estados Unidos se ofrecen en términos anuales, es decir en cifras comparadas con el mismo periodo del año anterior, por lo que no son comparables por ejemplo a las cifras de crecimiento en Europa.