Tras completar junto a la FIA el análisis de los neumáticos traseros izquierdos que montaban los monoplazas de Stroll y Verstappen, líder del Mundial, cuando sufrieron sendos accidentes en el reciente GP de Azerbaiyán, Pirelli aseguró hoy en un comunicado que no hubo "defectos de producción o calidad" ni tampoco "síntomas de fatiga o delaminación".
El análisis se amplió a otros coches participantes en la carrera, cuyas cubiertas acumulaban un número idéntico o superior de vueltas a las de los accidentados.
"Pirelli ha compartido las conclusiones del informe con la FIA y los equipos. Además, la FIA y Pirelli han acordado nuevos protocolos de comprobación, que incluyen una directiva técnica actualizada –ya compartida con los equipos– para monitorizar las condiciones operativas durante los fines de semana de carrera. También se valorarán, si se cree necesario, nuevas medidas", indica la nota.
El neerlandés Verstappen se retiró a falta de cinco vueltas para el final en el Gran Premio de Azerbaiyán, cuando reventó su rueda trasera izquierda y chocó contra el muro.
Al canadiense Stroll le sucedió lo mismo en la vuelta 31.