Saúl Villa, socio a cargo de Fusiones y Adquisiciones de KPGM México, aseguró que, con el nuevo modelo energético, México puede captar hasta 50,000 millones de dólares (mdd) en inversiones en el sector de hidrocarburos y 20,000 mdd en el eléctrico, un promedio anual de 12,500 mdd en ambas industrias de aquí a 2018.
Agregó que hay empresarios de todos los continentes que están dispuestos a participar en los proyectos de inversión clasificados en la fase de licitaciones de exploración en aguas someras, conocida como Ronda Uno, en nuestro país.
Alexander Braun, director de Energía y Recursos Naturales de la consultora, explicó que las nuevas reglas de operación en el sector permitirán a México “participar exitosamente en un contexto económico global extremadamente competitivo, reducir el costo de los energéticos y aumentar desarrollo social y económico”.
Añadieron que esta semana viajarán a Japón a reunirse con un grupo de empresarios, a quienes asesoran en materia jurídica, que tienen “mucho interés en colaborar con inversión y tecnología en el sector de hidrocarburos en México”.
La Reforma Energética apoyará la inversión, tanto de exploración y extracción como de transformación de hidrocarburos y petrolíferos, así como de generación eléctrica, enfatizó David Escalante, socio de impuestos y marco legal de KPMG.
Todos los involucrados en la actividad energética ganarán con la Reforma, expresó Escalante, pues las empresas extranjeras tendrán que asociarse con las establecidas en México pero deberán cumplir con las obligaciones fiscales, en beneficio del Estado.
El sector energético requiere de tecnología para incrementar la producción; las empresas que quieran obtener más ganancias se verán obligadas a introducir mejor tecnología si quieren ganar competitividad, lo cual es conveniente para México, los empresarios y los consumidores, afirmaron.
Las empresas internacionales están bien estructuradas, aseguró Saúl Villa, y buscarán firmas mexicanas que sean vigorosas para asociarse; esto obliga a los inversionistas a mejorar su infraestructural empresarial, lo que permite una mejor productividad.
Con mayor productividad, los productos como las gasolinas, el diésel y el gas podrán bajar sus precios, lo que beneficiará a los consumidores finales, aseguraron los especialistas de KPGM.
Afirmaron que las inversiones en energía dinamizarán otros sectores como la construcción, la industria del acero y el transporte, entre otras actividades en el país.