En marzo pasado la empresa ELGO lanzó la producción de vehículos eléctricos de fabricación local, destinados para abastecer las necesidades de Crimea. No se trata de carros eléctricos individuales sino de una serie de aparatos de propulsión eléctrica para diferentes tareas.
“Ganamos el concurso de las subvenciones para los pequeños negocios del gobierno de Crimea. Como nuestra idea combinaba los enfoques industrial y turístico a la vez, recibimos los cinco mil 300 dólares adicionales para crear los primeros prototipos", dijo en entrevista con Sputnik el fundador de la compañía, Mijaíl Demuria.
Tras invertir otros 50 mil dólares, en tres años ELGO pasó de la fase de prototipos a la etapa de la producción industrial de pequeños lotes. La mayoría absoluta de los componentes de sus vehículos —más de 80 por ciento, incluido el motor eléctrico- se fabrican en la propia Crimea.
Las dos piezas importadas 'restantes', el controlador para el motor y las baterías, serán próximamente sustituidas por productos rusos.
Los primeros modelos de los vehículos eléctricos de ELGO reflejan las necesidades crecientes de la economía de Crimea, y el electrobús de paseo 'Dilizhans' ('Diligencia') fue diseñado con el confort de pasajeros como prioridad.
El aparato es silencioso, tiene asientos anchos y no contamina el medio ambiente, además de ser muy económico para los operadores —hoteles o empresas turísticas—, pues un vehículo dotado con 11 asientos cuesta unos 22,000 dólares.
"Los turistas ahora son más exigentes. Prefieren a un hotel que les lleva a la playa en un vehículo confortable en vez de un microbús sofocante", comentó el gerente.
La furgoneta 'Yak' es capaz de transportar una tonelada de carga a una distancia de 120 kilómetros —con posibilidad de extensión hasta unos 250— incluso en las carreteras montañosas con inclinaciones considerables.
Su diseño es modular: es posible instalar una aspiradora para limpiar las calles y parques, una carrocería abierta o cerrada o un barril con agua para regar la verdura.
En general, por el precio de 20,100 dólares la furgoneta puede desempeñar varios papeles en el sector comercial y agropecuario, según Demuria.
Además, el catamarán 'Briz' ('Brisa') es un vehículo de recreo acuático. Se destaca por su manejo fácil —con tan solo dos botones— y la capacidad de navegar con vientos flojos (hasta el número tres en la escala de Beaufort, caracterizado por olas de unos 60-70 centímetros).
El aparato, con una autonomía de cuatro horas de movimiento constante, puede emplazar equipos adicionales.
"Podemos instalar en la versión marítima del 'Briz' motores más potentes, un áncora, soportes para cañas de pescar, un sondador acústico, el sistema satelital Glonass, una estación de radio, el sistema de audio, o su propio panel solar. ¿Adónde más podrán encontrar todo esto?", enumeró Mijaíl.
El gerente asegura que el catamarán, valorado en unos 6,100 dólares, se amortigua durante la primera temporada de alquilarlo, y "a partir de la segunda temporada turística ofrece a su operador un beneficio neto".
Es una 'marca registrada' de la ingeniería rusa la de diseñar equipos resistentes y duraderos. Los vehículos eléctricos crimeos no son una excepción.
Según Demuria, el motor instalado en el autobús y la furgoneta es cinco veces más potente que los modelos extranjeros comparables. La potencia adicional es necesaria para superar las colinas y las montañas crimeas sin preocuparse por la carga.
Además, los bloques de baterías de litio-ferrofosfato, usados por ELGO, son más potentes, duraderos y seguros que sus análogos populares de óxido de litio cobalto, aunque ofrezcan una menor densidad energética.
Esas baterías funcionan bien en las temperaturas de hasta 30 grados centígrados bajo cero. Las temperaturas invernales promedio en Crimea apenas alcanzan cero.
“Finalmente, nuestra ventaja más importante es la impecable mantenibilidad. Con los componentes locales, cualquier problema lo podemos reparar en un plazo más corto y de una manera muy barata. Con los vehículos importados, eso simplemente no es posible", dijo el ingeniero.
Aunque "puede sonar raro, pero los empresarios de Crimea saludan las sanciones", bromeó Demuria, pues resultaron en que los productores locales dominaran su propio mercado, explicó.
En cuanto a su esfera de negocio, las sanciones restrictivas y la caída del precio de petróleo "acabaron con cualquier competitividad de los vehículos importados en favor de los fabricantes nacionales".
En el futuro, ELGO planea concentrarse en el mercado nacional y convertir Crimea en la locomotora de las tecnologías verdes en toda Rusia.
Para lograrlo, nueve empresas rusas se unieron en el 'Clúster de transporte eléctrico de Crimea' que busca promover la creación de la infraestructura para los vehículos eléctricos, así como instalar las estaciones de recarga en las gasolineras existentes.
Además, el clúster busca pactar acuerdos de cooperación con las entidades científicas, ecológicas e industriales rusas para impulsar el desarrollo del transporte eléctrico en otras regiones de Rusia.
En cuanto a las exportaciones, en tres años ELGO planea alcanzar las capacidades de producción necesarias para salir al mercado de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
"Vamos a ir adelante, atrayendo más gente apasionada por las tecnologías verdes a nuestra órbita. Estoy seguro de que en algunos años Crimea se convertirá en la región más 'electromotorizada' de Rusia y conllevará al auge del transporte eléctrico en el país", destacó el 'pionero crimeo'.