"Estoy muy contento por haber ganado en un sitio tan especial como éste; me encanta ganar en sitios que tengan mucha historia; y Sebring es uno de ellos, en las carreras de resistencia", comentó Alonso tras ganar en la pista que albergó, en 1952, la primera carrera de resistencia disputada en Estados Unidos.
"Y, mira, en menos de un año natural, haber ganado las 24 Horas de Le Mans (Francia), las 24 Horas de Daytona (asimismo en Florida) y las 1,000 Millas de Sebring, en cuanto a resistencia se refiere, es un objetivo que consigues después de muchos años de competición y en muchos años de probar. Y en mi aventura en la resistencia lo he conseguido de seguido", apuntó.
"Estoy imbatido en América este año, en las carreras que he corrido. Ojalá siga la racha y la tercera sea la de 'Indy'", indicó a Efe, entre risas, el doble campeón mundial asturiano de Fórmula Uno.
"Antes tenemos que correr en Spa (en Bélgica, a principios de mayo, la penúltima prueba del WEC); pero, intentaremos hacer los test que vienen ahora el mes que viene, primero en Texas y después en 'Indy'; y luego ya centrarnos a tope en las 500 Millas de Indianápolis", comentó a Efe Alonso, que, junto a Buemi y Nakajima lidera ahora el WEC con 135 puntos, quince más que el otro Toyota, el del argentino José María 'Pechito' López, el inglés Mike Conway y el nipón Kamui Kobayashi.
"Pero hay que ir paso a paso", precisó el genial piloto asturiano, que este viernes festejó su tercera victoria en el WEC, después de las logradas en las Seis Horas de Spa-Francorchamps (Bélgica) y en Le Mans.
"Ahora hay que disfrutar esta victoria, llevar el trofeo a casa y disfrutar de otras semanas dulces; porque cuando ganas tienes una cola, las semanas siguientes, de recuerdos, de fotos que te van llegando, que te envía el equipo, mensajes... todo el mundo que te sigue, que ve la carrera", explicó.
"Eso es lo que va a pasar estas próximas semanas. Y ahora toca disfrutarlo", comentó a Efe en el mítico circuito de Florida, tras ganar las 1,000 Millas de Sebring, Alonso, que comentó que no se puso nervioso en el último tramo de la prueba, cuando diluviaba, y él no podía hacer nada, al estar rodando Nakajima.
"No, la verdad es que tengo total confianza en mis compañeros y en el equipo", afirmó el doble campeón del mundo de Fórmula Uno, el gran ausente esta semana en Australia, en el arranque de un Mundial del que se despidió tras 17 temporadas en las que capturó los 32 triunfos que cuenta España en toda su historia.
"De hecho, ahora estaba lloviendo; y la verdad es que prefería no estar en el coche, viendo cómo estaban las condiciones fuera", explicó a Efe el genio astur, que el jueves firmó la 'pole' batiendo el récord histórico de una pista en la que apenas había rodado de noche.
"Era un poco como en Daytona, con 'aquaplaning' en todos los sitios, poca visibilidad, de noche... los test que hicimos aquí, los últimos meses habían sido todos en seco; por lo que teníamos cero información en lluvia", comentó Alonso.
"Y Kazuki es un piloto 'súper-fiable' en ese sentido. No comete errores y siempre tiene su punto de calma; algo que quizá nos pueda faltar a Sebastien y a mí, que somos más latinos, más fogosos, en ese sentido. Y él es mucho más tranquilo", dijo.
"Por tanto, en unas condiciones como las de hoy, difíciles, a media hora del final y que llueva, Kazuki era el hombre perfecto para tener el coche", manifestó a Efe Alonso en la madrugada de este sábado en el circuito de Florida.
"La carrera dio un giro cuando el otro coche (el que llevaba 'Pechito') tuvo el contacto con los GT's; y cada vez que nos subimos al coche, a partir de ahí, lo único que teníamos que hacer era evitar cualquier contacto", dijo.
"Teníamos que seguir a buen ritmo, pero evitar cualquier riesgo con el tráfico y evitar cualquier riesgo con los bordillos, también; porque el coche se puede dañar y tienes que acabar con el coche perfecto y con la fiabilidad perfecta", apuntó el ovetense en su comparecencia ante los medios de comunicación hispanos.
"Y, bueno, ese 95 por ciento que tiras, en vez del 100 por cien, te hace cometer a veces un error", dijo Alonso, que opinó que la ventaja al frente del Mundial de Resistencia "podía haber sido ya casi definitiva, de no haber sido por el problema en Silverstone (Inglaterra, donde ambos Toyota fueron descalificados) con los suelos".
"Tendríamos ahora siete puntos más, serían 22; y luego 14 de Shanghái, que fueron como fueron. Con lo que estaríamos hablando de (una ventaja de) 36 puntos. Pero bueno, el destino ha querido que no fuera así; son 15 y habrá que apretar los dientes hasta el final", declaró Alonso, que al ser cuestionado por Efe si ahora se iría de fiesta, se mostró sarcástico: "ahora hay fiesta de dormir, tengo un 'jet lag' tremendo".