La histórica actuación del regiomontano en el óvalo de media milla significó el mejor resultado para un piloto mexicano en la segunda división nacional de la NASCAR estadounidense, logrado apenas con ocho carreras en la categoría.
Luego de iniciar la competencia pactada a 300 giros y después de largar desde la novena posición, el piloto ARRIS-Telcel-Toyota comenzó a remontar lugares rápidamente a pesar de la temprana llegada de las banderas amarillas.
Fue una tarde de cerrados duelos para Suárez, quien primero se enfrentó con Regan Smith para ocupar el noveno sitio que le fue arrebatado luego de la primera bandera amarilla a causa de un trompo de Eric McClure.
La única ocasión en que Dany salió del top-10 fue poco antes de la vuelta 50, cuando cayó a la undécima posición.
Suárez demostró gran manejo del auto #18 al evitar en dos ocasiones accidentes que pudieron provocar graves consecuencias, ambos con el auto #20 de Erik Jones, quien en una de las tantas rearrancadas perdió velocidad y Dany logró esquivarlo por la línea interna y salir avante.
En el segundo imprevisto, Jones se le cerró a Suárez ocasionando un pequeño contacto que hizo tambalear al auto, que gracias al buen manejo del piloto del Joe Gibbs Racing quedó sólo en un susto.
"Pensé que íbamos a tener un fuerte contacto pero gracias Dios se pudo corregir y no pasó a mayores. No fue culpa ni de Erik (Jones) ni mía, sino de Wallace que venía de la parte de abajo y prácticamente él era quien venía contra nosotros y opté por aflojar y moverme hacía la derecha", puntualizó ante el incidente.
Ya en la recta final, los duelos con pilotos como Brendan Gaughan y Ty Dillon no se hicieron esperar. Daniel estaba imparable y no pretendía alejarse de las primeras posiciones, así que poco a poco fue tomando distancia de sus rivales.
Parecía ser que Dany lograría alcanzar a Logano, quien dominó por completo la justa en 299 vueltas, cuando se presentó la última bandera amarilla a sólo 20 giros del final. En ese momento gran parte de los autos ingresó a pits, no fue el caso de Logano y Suárez quienes decidieron mantenerse en la pista.
Una vez reiniciada la "Drive to stop diabetes 300", Joey Logano tomó distancia de todos los autos, pero la verdadera acción estaba en la segunda posición, misma que Buescher pretendía arrebatarle al piloto Telcel, sin embargo éste no cedió y tomó la bandera a cuadros en el segundo puesto.
Al finalizar la competencia Dany declaró sentirse muy feliz; "estoy contento con todo el equipo, estamos creciendo, seguimos aprendiendo y eso es muy bueno. Cada fin de semana se ha venido a prendiendo mucho y trabajando muy fuerte. Llegamos a Bristol, una pista muy pequeña y muy rápida, las cosas se empezaron a dar bien desde el principio, teníamos muy buena velocidad y gracias a que hicimos una carrera inteligente, con calma y a los buenos ajustes que hizo mi ingeniero se pudo rescatar la segunda posición".
Para finalizar, agradeció a toda las personas que siempre lo han apoyado; "gracias a toda la gente que me ha estado apoyando y que ha confiado en mí, es el mejor resultado que hemos obtenido".