Propulsados por dos corazones

Propulsados por dos corazones

Por primera vez y en un único escenario, Porsche ha reunido a sus modelos híbridos más potentes coincidiendo con la presentación del 919 Hybrid LMP1 de competencia, que ha tenido lugar en los test de pretemporada del Campeonato del Mundo de Resistencia FIA 2017 (WEC) celebrados en Monza, Italia. El encuentro de estos deportivos tecnológicamente avanzados se ha llevado a cabo en la línea de salida y llegada del renombrado circuito situado en el Parque Real, cerca de Milán.

El futuro de los deportivos es la electrificación. Con el 911 GT3 R Hybrid y el 919 Hybrid, un coche que ya ha ganado dos veces en Le Mans, Porsche lo ha demostrado tanto en la pista como en sus modelos de producción en serie. Con el lanzamiento del 918 Spyder de 652 kW (887 CV), en 2013, Porsche anunció una nueva era de superdeportivos: además del motor de ocho cilindros y 4.6 litros, éste también tenía dos motores eléctricos. El conjunto del sistema de propulsión permitía conseguir un extraordinario rendimiento. Con el nuevo Panamera Turbo S E-Hybrid, Porsche ha establecido una vez más un camino innovador. Por primera vez, un vehículo híbrido enchufable representa lo más alto en la gama de un modelo determinado. También está ya en el horizonte el primer deportivo de cuatro asientos de la historia de Porsche en tener propulsión 100 por ciento eléctrica, un coche que se lanzará antes de que termine la década. El prototipo Mission E, que Porsche presentó en le Salón del Automóvil de Fráncfort de 2015, supuso el punto de partida de este proyecto.

Los pioneros híbridos enfatizaron la gran importancia de la electrificación; en Porsche, la innovación es una tradición. Porsche ve este nuevo tipo de "EPerformance" ("Rendimiento Eléctrico"), que supone más potencia, más placer en la conducción, menos consumo de combustible y una reducción en las emisiones de escape, como el kit de prestaciones del futuro. Desde el principio, Porsche vio la tecnología híbrida no sólo como esencial para la movilidad sostenible, sino también como una forma especialmente positiva de eficiencia. Ya en 1899, Ferdinand Porsche diseñó el Lohner-Porsche "Mixte". Con su combinación de propulsión eléctrica más un motor de combustión, está considerado como el primer coche híbrido de serie del mundo.

Porsche 911 GT3 R Hybrid (2010)

En 2010, Porsche regresó al visionario concepto de propulsión "Mixte". El fabricante de vehículos deportivos, una vez más, utilizó los circuitos como laboratorio de pruebas y, después de más de 20.000 victorias, abría un nuevo capítulo en la extraordinariamente exitosa historia en competición del Porsche 911 con la llegada del 911 GT3 R Hybrid.

El sistema híbrido desarrollado específicamente para su uso en el coche de pruebas 911 GT3 R se diferenciaba de forma clara de los conceptos tradicionales de aquellos momentos. Disponía de un eje delantero propulsado por dos motores eléctricos de 60 kW (82 CV) cada uno, suplementado en el tren posterior por un motor bóxer de seis cilindros y 4.0 litros, que desarrollaba 480 caballos. En la versión Evo, introducida en 2011, esos dos motores síncronos permanentemente activados aportaba ya 75 kW (102 CV). En las fases de frenado, las unidades eléctricas se reservaban su función y trabajaban como generadores. El resultado era que recuperaban una energía cinética que, de otro modo, se hubiera dispersado como calor residual. Así pues, por primera vez en automovilismo se podía decir: quien frena, gana.

Porsche 918 Spyder (2013)

En 2013, con el 918 Spyder, Porsche anunció un desarrollo que iba a llevar a la marca a tener su primer deportivo que se podía conducir en modo 100 por ciento eléctrico, lo que suponía entrar en una nueva era. El 918 Spyder ofrece altas prestaciones en la pista, pero también se puede conducir por la ciudad sin emisiones y sin ningún sonido. Gracias a su avanzada tecnología híbrida enchufable, su sistema de propulsión obtiene una potencia de 652 kW (887 CV), lo que le permite alcanzar una velocidad máxima 345 km/h y consumir sólo una media de 3,1 litros/100 km en el ciclo NEDC. En 2013, el 918 Spyder se convirtió en el primer deportivo de producción en serie que bajaba de la barrera de siete minutos en el circuito de Nürburgring Nordschleife. Su vuelta récord la hizo en 6.57 minutos, gracias, entre otros factores, al empuje adicional de sus dos motores eléctricos y a los conocimientos en propulsión híbrida de Porsche, obtenidos previamente con el 911 GT3 R Hybrid.

Una característica especial del superdeportivo biplaza son sus tres motores independientes. Pueden ser controlados individualmente y preparar el escenario para un concepto de tracción integral único, exprimiendo todas las posibilidades de la propulsión combinada. Un motor V8 de altas revoluciones, con 4.6 litros y 447 kW (608 CV), es la base de este concepto. Mediante un embrague seco, se conecta directamente con un motor eléctrico de conmutación paralela de 115 kW (156 CV). Ambos pueden impulsar el eje trasero, tanto individualmente o de manera conjunta, a través de la caja de cambios de doble embrague y siete marchas Porsche Doppelkupplung (PDK). Si no se necesita propulsión, los motores se pueden desacoplar completamente a velocidades de hasta 150 km/h. Eso permite la típica "navegación a vela" de Porsche, con el motor de combustión apagado.

Porsche 919 Hybrid (desde 2014)

La experiencia con el 911 GT3 R Hybrid y con el 918 Spyder también tuvieron influencia en el desarrollo del Porsche 919 Hybrid. Con este coche, la marca de vehículos deportivos regresó a la máxima categoría del Campeonato del Mundo de Resistencia (WEC) en 2014 y, por consiguiente, a las 24 Horas de Le Mans. Con un sistema de propulsión que daba más de 900 caballos (662 kW), el 919 Hybrid, que se desarrolló desde cero con una extraordinaria complejidad, es el laboratorio de pruebas más rápido y el coche de competición más innovador que Porsche ha construido jamás.

Desde el principio, su audaz concepto técnico persiguió un claro objetivo: eficiencia energética óptima a través de la mayor efectividad posible de todos sus componentes. Esto se aplica también a la aerodinámica del prototipo Le Mans y a la construcción ligera de todos los elementos, en especial a los sistemas de recuperación de energía y a los de propulsión, tecnologías vanguardistas que tienen una gran importancia para su uso en los modelos de producción en serie. Entre estas tecnologías se incluye la de 800 voltios, que también se monta en el prototipo Mission E 100 por ciento eléctrico. La versión de producción en serie del deportivo de cuatro puertas se lanzará antes del final de la década.

Porsche Panamera Turbo S E-Hybrid (2017)

La estrella más novedosa entre los Porsche híbridos es el Panamera Turbo S EHybrid. La berlina de cuatro puertas celebró su presentación mundial en el Salón del Automóvil de Ginebra, a principios de marzo, y se coloca en lo más alto de la familia. La cooperación entre el motor V8 de 4.0 litros del Panamera Turbo con los 100 kW (136 CV) del eléctrico dan una potencia total de 500 kW (680 hp), con una entrega extraordinaria de la misma: inmediatamente después de arrancar, el Panamera Turbo ya ofrece 850 Nm de par. Eso le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 3.4 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 310 km/h.

Instalada en la parte trasera, la batería de iones de litio de alto voltaje, refrigerada por líquido, tiene una capacidad de 14.1 kWh. A través de una conexión de 230 voltios con 10 amperios, queda completamente cargada en seis horas. El cargador opcional de a bordo, con una potencia de salida de 7.2 kW, acorta el proceso de carga a 2,4 horas.

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