En un comunicado Cooper informó que el proceso de reducción gradual de la producción en las dos plantas, que se encuentran en Melksham, Inglaterra y Kruševac, Serbia, comenzará en los próximos días, y se espera que cada planta esté cerrada durante al menos tres semanas.
Cooper puntualizó que continuará monitoreando de cerca la situación y ajustará los plazos según sea necesario.
Anteriormente, Cooper anunció el cierre temporal de sus plantas en Estados Unidos y México. Las plantas de la compañía en China, que reabrieron hace varias semanas, han seguido aumentando la producción y seguirán en funcionamiento.