"Una investigación está en curso desde abril, y confirmamos estas informaciones" declaró un portavoz del grupo a la agencia francesa de noticias AFP.
El constructor automotor es objeto, desde hace varios meses, de una investigación de las autoridades de regulación alemanas sobre los modelos Mercedes-Benz GLK 220 CDI, fabricados entre 2012 y 2015.
El programa en cuestión reduce las emisiones de partículas nocivas de los vehículos durante el período de las pruebas. En carretera, sin embargo, estos vehículos generan emisiones nocivas por encima de los límites reglamentarios.
La autoridad alemana ya había ordenado el año pasado a Daimler retirar 700,000 vehículos en todo el mundo, de ellos, 280,000 en Alemania, debido a la instalación de programas ilegales. El constructor interpuso un recurso contra esta decisión.
Daimler está además amenazado desde febrero por sanciones financieras en el marco del escándalo del llamado "dieselgate".
Las investigaciones sobre el escándalo del diesel empezaron en Alemania en 2015, cuando Volkswagen admitió haber trucado 11 millones de vehículos, de los cuales 2.4 millones habían sido vendidos en Alemania.
Fuente: Deutsche Welle.