El valor de las acciones que adquirará Nissan asciende a 237,000 millones de yenes (2,200 millones de dólares). Con esta participación, la firma socia de Renault se convertirá en el principal accionista de su competidora y controlará de hecho Mitsubishi Motors.
Nissan y Mitsubishi Motors ya colaboran en la fabricación de automóviles pequeños, y fue el grupo perteneciente a Carlos Ghosn el que destapó la manipulación de los valores en Mitsubishi Motors.
Ghosn prometió ayudar a Mitsubishi Motors a recuperar la confianza de la opinión pública. La alianza con Nissan es un "hito decisivo" para salir del escándalo, subrayó por su parte el presidente de Mitsubishi, Osamu Masuko.
Según la Asociación de Vehículos Motores Ligeros y Motocicletas de Japón, las ventas de automóviles pequeños de Mitsubishi se desplomaron en abril un 44.7 por ciento con respecto al mismo mes de 2015, a 1,477 unidades.
Mitsubishi Motors admitió recientemente que había manipulado datos en una prueba de ahorro de energía para coches pequeños en el mercado japonés, que esta empresa también fabrica para Nissan desde 2013. Esos automóviles tienen una cilindrada máxima de 660 centímetros cúbicos y gozan de ventajas fiscales en Japón.
Ghosn aseguró que ambas partes se beneficiarán de la futura cooperación reforzada. Nissan podría aprovechar la capacidad de Mitsubishi en el segmento de los coches pequeños, muy populares en Japón. Además, Mitsubishi está presente en los mercados en expansión en el sureste asiático con sus vehículos comerciales deportivos (SUV). Con la marca Mitsubishi, Nissan podría hacer frente en esos mercados a competidores como Toyota.
Nissan aumentó su beneficio neto en el pasado ejercicio fiscal, que terminó el 31 de marzo, en un 14.5 por ciento, hasta 523,800 millones de yen (unos 4,000 millones de euros). La facturación se incrementó en un 7.2 por ciento, hasta 12.19 billones de yenes.
Nissan, que está estrechamente vinculada a Renault desde 1999, espera para el presente ejercicio fiscal un nuevo aumento de su beneficio, hasta 525,000 millones de yenes.
Renault tiene una participación de poco menos de un 44 por ciento en Nissan, que a su vez tiene una participación del 15 por ciento en la automotriz francesa. El Estado francés incrementó el año pasado su participación en Renault hasta casi un 20 por ciento, lo que generó malestar entre los dos socios.