Muchas novedades, pero pocas innovaciones en el Salón de Ginebra

Muchas novedades, pero pocas innovaciones en el Salón de Ginebra

La industria del automóvil está de buen humor porque las ventas son altas, los precios de la gasolina bajos y las expectativas buenas. Sin embargo, las marcas arriesgan poco en el Salón del Automóvil de Ginebra, abierto al público del 5 al 15 de marzo.

De nuevo se podrán ver a las orillas del lago superdeportivos nuevos, pero también y de forma extraordinaria vehículos grandes para familias y empresas.

Por delante de todos vuelven a estar los SUVs. Desde hace tiempo se han impuesto como alternativa moderna a las grandes berlinas gracias a un formato deportivo y un diseño elegante. Las marcas que ya están representadas en este segmento se dedican a renovar sus modelos. Así, Hyundai muestra el Tucson, Land Rover moderniza el Evoque y promete el primer SUV-Cabrio, mientras que Mercedes muestra un coupé en la Clase M que en el futuro se llamará GLE.

Y quien no había dado aún el salto, en Ginebra se lanza de forma definitiva al veloz tren de los monovolúmenes. Renault, por ejemplo, posiciona el Kadjar contra el Volkswagen Tiguan y compañía, Ssangyong muestra el nuevo Tivoli y Seat prepara una ofensiva completa en el segmento con el estudio 20V20. Antes de que el gran monovolumen corone a final de la década la paleta de modelos, el año próximo llegará un todoterreno compacto y es más que probable un crossover aún más pequeño. "Será junto al Ibiza y el León la tercera columna sobre la que se sostendrá nuestra marca", afirma el presidente de la marca, Jürgen Stackmann.

Menos deseadas son las camionetas, aunque Volkswagen presenta la nueva versión del Touran y BMW convierte el Active Tourer de la Serie 2 en un Gran Tourer con siete plazas.

También en Ginebra hay novedades en el segmento de los vehículos más bajos, ideales para regiones donde se requieren modelos pequeños y baratos. Entre ellos destacan el Opel Karl y el i20 Coupé de Hyundai, pero también compactos en el segmento medio como el Toyota Auris o el nuevo Skoda Superb.

Nissan viajó a Ginebra con un pequeño estudio, Kia con un proyecto de combi elegante y Volkswagen con el lujoso Sport Coupé.

En el otro extremo de los vehículos racionales y de menor consumo están los de lujo, que también se pueden ver en Ginebra. Apenas hay fabricantes que no hayan colocado en la rampa de salida un deportivo nuevo. El abanico va de modelos completamente nuevos como el Audi R8 hasta variantes actualizadas como las novedades de Porsche, el Cayman GT4 o el 911 GT3 RS, el McLaren 675 LT y el Lamborghini Aventador Superveloce con 750 caballos.

También hay versiones de competición como el brutal AMG GT3 en el stand de Mercedes o el Aston Martin Vulcan. Bentley presenta como novedad el estudio EXP10Speed6, que da una imagen cercana a la de un nuevo modelo que competirá en la misma liga con el Porsche 911 y el Audi R8.

Quien busque lujo y potencia pero no desee un deportivo plano y estrecho, también encuentra en Ginebra lo que necesita: Mercedes propone el poderoso G 500 4x4hoch2 o la variante Pullman de la Clase S, alargada hasta los 6,50 metros, como alternativas cómodas. Aston Martin propone un DBX, el primer crossover de lujo de la marca deportiva.

A un lado, los vehículos funcionales para el día a día; al otro, los nuevos deportivos para los amantes de la potencia. El Salón de Ginebra está más dividido que nunca, pero hay varios modelos que conectan ambas tendencias: un Ford Focus RS compacto con más de 320 caballos, un Honda Civic Type R de 310 o un Opel Corsa OPC de hasta 207.

El salón suizo, sin embargo, no sólo es el lugar para los estrenos de las grandes series, sino que también es escenario para los fabricantes de ediciones reducidas, de marcas nicho, de estudios de diseño y de innovadores que llaman la atención con autos como el lujoso Berlinetta Lusso de Carozzeria Touring; el Rinspeed Budii, concebido para la conducción autónoma; o el concepto Mila Sport de Magna, hecho con materiales ligeros.

Quizás la mayor atención en la feria la produce un auto que ni siquiera está presente: el nuevo Borgward. La tradicional firma ha aplazado su regreso tras más de 50 años y ha reprogramado el estreno de su nuevo modelo para el Salón del Automóvil de Fráncfort en septiembre.

Pese a la variedad, el experto Ferdinand Dudenhöffer echa de menos la presencia de Google, Apple y demás compañías innovadoras. "Precisamente en el comienzo de una nueva era del automóvil, con el auge de la conducción automatizada, no están en Ginebra estas marcas", lamenta de un feria que califica como el encuentro convencional del mundo del motor. "No hay realmente nada que inspire, nada que reinvente el concepto de auto ni que pueda dar un impulso a la movilidad", critica Dudenhöffer.

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